Las distancias y las facilidades tecnológicas de hoy en día hacen que la firma de contratos de toda clase puedan hacerse de una manera más sencilla y ágil que antes.
Se puede utilizar un contrato electrónico para diversos fines: comerciales, laborales, entre otros. Para el caso de los contratos laborales se debe tener algunos datos importantes para poder celebrarlo, así como: dirección, identificación de las partes, salario ofrecido, fechas y tipo de contrato.
Los contratos electrónicos no solo son seguros, sino que ayudan a que los procesos sean mucho más rápidos y que los documentos, autorizaciones y certificados que se deban firmar se expidan de una manera mucho más sencilla.
Para poder generar un contrato electrónico se debe tener en cuenta unos factores fundamentales:
1. Debe existir la voluntad o consentimiento de las partes
2. Debe existir un objeto o un fin contractual
3. Que dicho objeto o fin este fundamentado en una causa lícita
¿Cómo hacerlo?:
Existen muchas empresas especializadas en esta clase de servicios en las que brindan la posibilidad de guardar, enviar y realizar el seguimiento de los documentos con las firmas aprobadas, además de almacenarlos y gestionarlos.
Plataformas para hacerlo:
Existen proveedores que pueden prestarte el servicio de firma electrónica, para generar rapidez a sus procesos, reducir el uso del papel y los documentos físicos. Algunos de ellos son: DocuSign, Firma Fácil, Signatura, ViaFirma, entre otros.
El contrato firmado de manera electrónica goza de la misma validez jurídica que uno que se haya firmado de manera presencial. Las industrias que más utilizan este tipo de contratos electrónicos laborales son las que manejan el teletrabajo, sin embargo, no importa a qué tipo de sector pertenezca la suya, lo puede utilizar.
En conclusión, los contratos electrónicos son muy útiles para que su empresa pueda tener procesos más agiles y desde cualquier lugar puedan contratar servicios, personas y cerrar negocios.